Al hombre que siempre amaré
en este lluvioso día, le digo:
Que no hay mayor castigo
Que este destino
Encontrándonos en tiempo distinto.
Que tus ojos los quería en mis hijos
Y tus labios... dándome abrigo.
Maldito Cupido,
dejándonos en este albedrío
porque nunca habrá contigo
un adiós definitivo.
Nuestras despedidas siempre fueron eternas...
Quizá en otra vida fuimos almas gemelas
Destinadas a encontrarse en esta
Para recordar lo vivido.
Ojalá en la siguiente
Seamos eternos
Como este amor sempiterno.
Al hombre que siempre amaré
Hoy le escribo:
que tengo miedo del olvido.
Aunque pasen personas por nuestras vidas
no me olvidaré
que una vez nos quisimos tan bonito.
Al hombre que siempre amaré
Hoy le digo...
Que te quiero infinito.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo dejes nunca de escribir poesia, el amor desgarra tanto como el desamor, cada vez k las le me desangro y me sangra el alma, pero las hiciste mías y nadie ha sabido expresar mejor lo k es AMAR.
ResponderEliminarEs la mejor manera de recordarte y de soñarte